martes, 28 de octubre de 2008

Croquetas y más croquetas

Tras pensar unas cuantas estupideces más me fui a la cocina. Mi trabajo aún no había terminado, la dichosa masa de las croquetas me esperaba como una maldición en el frigorífico. Coloqué la fuente sobre la mesa y comencé a dar forma a las croquetas. Las primeras salieron perfectas, semejantes a las de compra, pero al echar un vistazo a la masa que había gastado, la que me faltaba por consumir y haciendo unos rápidos cálculos, me di cuenta de que no podía seguir a ese ritmo y que tenía que reducir la perfección en busca de una mayor eficiencia, así que comencé a hacerlas mucho más grandes y deformes.

Pero la masa no estaba dispuesta a desaparecer sin más. Había cubierto toda la mesa de la cocina con las croquetas, la encimera entera y había colocado bandejas en el suelo con más croquetas. Con la ingente cantidad de ellas que me estaban saliendo podía alimentar a todo el vecindario durante un mes. Estaba harta de aquella bechamel que se burlaba de mi cansancio y a punto estuve de echar el resto por la taza del water, pero mi parte del cerebro dedicada al cálculo y a la economía, me lo impidió.

Tras jurar que no volvería a repetir la experiencia y haber perdido el apetito, decidí congelar toda aquella profusión de bolas aplastadas, intentando tener cuidado de que no se pegaran las unas contra las otras. Tenía clara una cosa: la experiencia me había servido para odiar las croquetas y dudaba que fuera capaz siquiera de probarlas algún día. Tendría que llamar a Andrés a menudo para que fuera él quien se las comiera. ¿Andrés? ¿Y por qué no me he acordado de Juan Carlos, si también cena de vez en cuando conmigo? ¿Cuál habrá sido el motivo para que no me haya llamado hoy? ¿Cómo es posible que se me haya olvidado echar sal en la masa de las croquetas?

1 comentario:

Félix Amador dijo...

A ver.

Primero, qué erótico lo de las croquetas. Debes tener una habilidad en las manos que es para darte nota.

Segundo, ¿por qué te acordaste de Andrés enrollando las croquetas? Mejor no lo digas.