martes, 5 de mayo de 2009

Desbloqueada

Al llegar a casa, me tumbé un rato en el sofá a ver la tele y esperar a mi compañera de piso. Estaba algo cansada, pero intuía que era otro tipo de cansancio distinto al habitual, me sentía muy bien. Sabía, sin embargo, que estaba obligada a avisar a Clara de que el tal Emilio, a pesar de que su oficio de abridor de canales era realmente encomiable, era hombre y como tal, otro mentiroso.

Lo cierto es que notaba mi cuerpo más vivo que nunca, tanto, que poco a poco descubrí que la energía que ahora circulaba sin trabas se estaba concentrando toda en mis zonas erógenas. No quería ni pensar el tiempo que llevaba sin hacer el amor. Lo cierto es que cuanto más intentaba no pensar cuán excitada estaba, más subía mi calentura, tanto que mis manos me resultaban insuficientes para aplacar toda la fogosidad acumulada y que ahora se había destapado como una botella de champán a la que se le hubiera agitado antes de abrir.

Tras levantarme y dar unos cuantos paseos por el pasillo, salí de casa en dirección a la casa de Andrés, dudaba que estuviera, aun así llamé con firmeza, esperando en silencio con la oreja pegada a la puerta en busca de un ruido delator.

El sonido de la llave en la cerradura me sobresaltó, resultando ensordecedor en mi oído. Andrés abrió la puerta y me miró sorprendido. Parecía haberse despertado en ese momento y tan sólo vestía unos calzoncillos negros. Suficiente para que mi excitación no pudiera contenerse más.

-Te deseo, Andrés.-Dije yo empujándole hacia dentro y cerrando la puerta de una patada. Le besé con pasión, como si me fuera la vida en ello mientras mi mano jugaba a buscar debajo de su calzoncillo algo que yo quería en ese momento.

La verdad es que me estaba comportando en ese instante como lo había hecho Andrés en mi casa unas cuantas ocasiones, y por lo que parecía crecer entre sus piernas, no es que estuviera precisamente disgustado por mi descaro…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Molaaaa!! Mas, mas mas!! =)