domingo, 10 de mayo de 2009

Mejor imposible

Andrés y yo estuvimos haciendo el amor largo rato. Queríamos prolongar el momento lo más posible, no abandonarnos sin más, recrearnos con todo tipo de posturas y vueltas. Era como si estuviéramos recuperando la asignatura que habíamos suspendido anteriormente. Acariciar su cuerpo desnudo me resultaba tan placentero, que no entendía cómo había estado tanto tiempo sin hacerlo. Incluso por un instante, pensé que me daba igual si alguna otra mujer lo disfrutaba también. Me sentía tan feliz y relajada, que mis celos se habían atenuado como por arte de magia.

Y sin querer, salió de mi boca algo que en otra ocasión me hubiera abstenido de decir.
-Te quiero, Andrés.
Ni lo pensé, fluyó de mis labios sin más, sin saber muy bien lo que estaba diciendo, o sabiéndolo, pero sin desear conocer si él sentía lo mismo por mí o no. Creo que el maestro Sambala me había dejado mis canales tan abiertos que ni siquiera era capaz de protegerme y ahora mostraba mis sentimientos alegremente. Esta vez, sin embargo, fue Andrés el que calló después de mis palabras, tan sólo me abrazó de nuevo mientras seguíamos tumbados en el lecho descansando tras la batalla.

Cerré los ojos y apenas tardé dos minutos en quedarme dormida. No sabía qué hora era, pero me daba igual todo, sólo quería seguir pegada a mi vecino mientras disfrutaba del olor que hacía tanto no tenía tan cerca.

2 comentarios:

Francisco Cenamor dijo...

Estimada amiga, el próximo viernes 16 de mayo haremos un breve comentario sobre tus relatos en nuestro Blog literario Asamblea de palabras con el fin de que nuestros lectores y lectores se den una vuelta por aquí.
Un saludo.

Darken dijo...

Muy buenas, llevo varios dias con al lectura de tu blog-novela erotica y me esta gustando mucho.

Si es de tu agrado me gustaria añadir un enlace en mi blog.

He de confesar que apenas voy po rel fiasco del 4 capitulo, tras la actuación de Manolo y me gusta mucho como relatas todo.

Un saludo