sábado, 8 de noviembre de 2008

Chats y desidia

Efectivamente, el número de gilipollas que pueblan los chats es mayor que el de ligones rurales que pululan los bares de la capital un sábado por la noche. Me niego a escribir como una tarada que no controla los signos de puntuación y a poner estúpidas caritas sonrientes de color amarillo cuando lo que realmente me apetece es poner un bulldog con hambre de una semana.

Tras intentar tener una conversación mínimamente coherente con seis candidatos y descubrir que el cien por cien de ellos lo único que pretende es tener sexo virtual conmigo, me rindo y me voy directa a la cama. A pesar de que es temprano y que no tengo sueño, me cobijo bajo las sábanas en busca de calor, protección y una desconexión del cerebro que me haga cambiar mi estado de ánimo. Ni siquiera tengo ganas de darme una alegría con mi vibrador y eso me preocupa, quiere decir que estoy peor de lo que parece.

Después de dar vueltas en la cama unas dos horas y media a izquierda y a derecha y dejar las sábanas parecidas a una cordillera montañosa, me levanto y voy a la cocina a cenar. Creo que el hambre me impide conciliar el sueño. Me decanto por hacerme una ensalada y confío en que las propiedades relajantes de la lechuga hagan su efecto y pueda dormir en paz. Me miro al espejo del baño y contemplo mi desastrada figura, haciendo un sobreesfuerzo me ducho e intento relajarme con el agua caliente cayendo por mi piel.

Mientras me seco con la toalla el timbre de mi puerta me sorprende alegremente. Me pinto los labios y acudo desnuda a abrir. No me hace falta preguntar quien es, lo sé, puedo oler a distancia las excitantes feromonas que desprende mi apasionado vecino.

El fin de semana va a mejorar por fin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Anda, que como no sea tu vecino...!
Bueno, Alice, ya por fin me he puesto al día con tu novela. He tardado, lo sé. Pero aquí estoy.
Supongo que ahora recibirás más comentarios míos.
Un beso y animo... ¡me encanta Ninetta!

Ninetta dijo...

Muchas gracias por pasarte por aquí Angel!

Besos