lunes, 19 de enero de 2009

Las vueltas de la vida

-Ninetta, ¿te pillo ocupada?
-No podías haber encontrado mejor momento para venir a verme, querida hermana- dije yo entre cabreada y abochornada. -¿Se puede saber qué puñetas haces a estas horas en mi casa? ¿Y cómo has entrado? ¿Tiene llaves de mi casa toda la ciudad? Me tranquiliza la idea.
- Las llaves se las he cogido a Manolo No podía dormir y le dije que mi madre me había llamado porque se encontraba mal.
-Vaya, ya comprendo lo útil que resulta una madre para ponerla como centro de todo tipo de excusas…
-¿Y tú qué hacías? -Dijo mirándome con cierta sorna.
-Ejercicios espirituales. Creo que no te importa lo que haga de madrugada en mi dormitorio. ¿No crees?
-Ninetta, tengo un problema muy gordo-dijo bastante nerviosa mientras se sentaba en la cama.

Yo también lo tenía hacía unos segundos en la pantalla de mi ordenador, aunque no se trataba realmente de un problema. El pobre “elplacerdeunagranpolla” seguramente se masturbaba decepcionado al comprobar que había desaparecido de la pantalla justo en el momento en que yo estaba más desenfrenada.

-No estoy segura de que Manolo sea el padre del hijo que estoy esperando.

Miré a mi hermana estupefacta. Ahora resulta que María tenía más amantes que Mesalina en la época de Roma.
-¿Y quién crees que pueda ser el padre? –pregunté yo intrigada.
-No te lo vas a creer…-dijo bajando su voz y mirándome con ojos de culpa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esto se pone interesante... ¿no será andres?

moonlight dijo...

esto se pone interesante... ¿no será andres?